Según revelan diferentes estudios de electrofisiología, la respiración impacta tanto en las estructuras corticales como subcorticales, donde una de las áreas de mayor interés es el hipocampo, la zona más vinculada a la memoria. La respiración nasal tiene un mayor impacto que la bucal sobre el hipocampo. La fase de inspiración nasal activa las áreas de consolidación de la memoria por lo que resultará más fácil recordar aquello que ha coincidido con la inspiración nasal.
Referencia científica: J.Neurophysiol 122, 563-5571, 2019